· 

MEMORIAS DE UN MALDITO: La composición 1/ Memories of a damn:Composition 1

 

¿Bereke qué?

 

Mi nombre artístico nació tras escuchar la canción de Capinam/Azevedo de homónimo título y se institucionalizó con el primer álbum.

 

 

Con la perspectiva que da el tiempo, hoy no hubiera tomado dicha elección. A razones obvias de confusiones se suma un malestar de haber equivocado en la decisión. Muchos motivos condicionan mi condena a perpetua de mantener ese error.

 

 

Colocando el angular: MIRADORES

 

 

Como ya he comentado, llegué a la composición de un modo casual y nada pretencioso. Mi álbum debut MIRADORES 2.003 es un reflejo y síntesis de mi etapa de arreglista.

 

En la guía didáctica de esta web oficial encontrareis detalles del por qué de cada pieza, aquí nos limitaremos a dar pinceladas sobre este álbum (sirva para el resto).

 

 

En el año dos mil tres me encontraba casado, trabajando como docente en un colegio de Barbate y viviendo alquilado en un adosado en Chiclana. En mi tiempo libre me sentaba en mi T1 de Korg y daba forma a las músicas instrumentales de MIRADORES. El por qué decidí o elegí la música instrumental es difícil de saber, tal vez porque no sé cantar, ni reúno cualidades para ello, tal vez porque no me interesa la música cantada, tal vez por el estilo y posiblemente por todas ellas.

 

 

 

 

 

Ni siquiera sabría explicar por qué surgió esta necesidad creativa, simplemente se dieron las circunstancias o como ahora se dice se alinearon los planetas.

 

 

El carácter ecléctico sí está fundamentando: es consecuencia de cualquier artista que comienza, probando aquí y allí, tomando de este y aquel otro estilo. La única conexión estaba en la unidad del título: MIRADORES. Percepciones angulares de mi propia realidad. Un título que surge como la mayoría de las obras literarias, a posteriori.

 

 

Aunque MIRADORES no es una obra introspectiva como otras posteriores, sí hay trazos de ella.

 

 

 

Así Natalia es el recuerdo de una amistad, Niebla o Las sonámbulas, de mis inquietudes literarias, Chamán, de las espirituales y así con el resto. Todas conforman ese conglomerado de estilos y variantes que se irán concretando y desglosando a lo largo de mi trayectoria.

 

 

Como es fácil suponer, no tiene una buena producción debido a los escasos medios e intencionalidades de este trabajo (por eso más tarde se hará una edición Deluxe).

 

 

 

El valor de este trabajo radica en ser primogénito no esperado de una gran familia que iría llegando hasta la fecha. Contiene el sello de su impronta y el valor creativo de su gestación.

 

 

¿UN JUEGO, UN ARTE, UNA FILOSOFÍA?: Siete piezas chinas

 

 

Como puede leerse en su respectiva guía didáctica, este es el primer álbum conceptual. Aunque pasaron tres años de su publicación, posiblemente se fue madurando desde antes. Como MIRADORES había nacido sin pretensiones, me animé, tal vez por el surgimiento de internet y de las primitivas webs como Windows Space, a publicar este trabajo surgido de unas actividades con mis alumnos de primaria a partir del Tangram. En este caso, sí fue el título antes que las piezas (de ahí su doble sentido).

 

 

En lo personal, fue un periodo convulso sentimentalmente que acabó en divorcio acordado y coincidió también con Plateroideologia, que se creaba en paralelo. No sé cómo pude hacerlo. Mi vida sentimental se hacía añicos mientras la artística florecía.

 

 

Aunque no puede decirse que sea un álbum de música tradicional china, recoge elementos muy vinculados a ella.

 

La portada, como todas, fue de mi autoría y me llevó muchas horas hasta conseguir el efecto que deseaba.

 

Las piezas fueron elegidas tanto por sus posibilidades compositivas como por su estética y variedad. Oímos el aletear de las mariposas o la solemnidad del monacato budista y así.

 

 

 

La producción corrió la misma suerte que el álbum anterior. Casera y con los medios posibles.

 

Ninguno de estos trabajos tuvo ninguna repercusión para la crítica musical. Por entonces, eso no me molestaba. Yo no tenía necesidad de comer del arte.

 

 

Colgaba mis trabajos en mi Space y casi ahí terminaba todo.

 

 

UN BURRO PARA RECLAMAR NUESTRA NATURALEZA 

 

 

 

 

 

Decía Rousseau : el hombre es bueno por naturaleza, pero la sociedad lo corrompe;.

 

Con esta sentencia ilustrada nace Plateroideologia, un álbum que surge también de mis actividades con los escolares.

 

La magistral e inmortal obra de Juan Ramón Jiménez, Platero y yo, es el marco perfecto para las ideas del francés. Un burro, con su naturalidad, desencadena un deseo de recuperar lo mejor del ser humano, la naturaleza rousseauniana.

 

Como ya comentamos, mi contexto personal hacía irse todo por la borda con mi divorcio. Curiosamente y en contra de lo que suele pensarse, no dejó huella ni en éste ni en el anterior álbum.

 

Obviamente hay un foco distinto, marcado por la música española e influenciado semánticamente por la obra maestra de Telemann, Don Quixote.

 

 

 

Es un trabajo cronológico, ya que recorre los diferentes capítulos de la novela del escritor onubense. No necesariamente con los mismos títulos. Abundan los leitmotiv de sus personajes y contextos.

 

 

La portada destaca sobre un negativo azulado, la simbología juanramoniana de las rosas en sus cerones.

 

 

El álbum sigue el sendero de los anteriores en todos los sentidos: producción, reconocimiento, visibilidad, etc.

 

 

Es, como la novela, un álbum costumbrista, que puede reconocerse en cada uno de sus temas. El canto de los grillos en El concierto de los grillos, la miseria en La arrolladora, las campanas y la salve de Ángelus. Salvo la pieza que da título al álbum, en el que pretendía aparecer ese lector que soy yo y mi visión y revisión de Platero.