MEMORIAS DE UN MADLTIO. La composición 3/ Memories of a damn: Compostion 3

 

UN RETRATO DE BRASIL: O último tucunaré.

 

 

 

 

Reconozco que idealicé todo lo que circundaba a Brasil. Era como si una pócima me hubiera consumido los sentidos. Todo me parecía bien aunque jamás me acostumbré a ver su gente durmiendo en cartones en el suelo de sus calles, el calor vaporizante, la comida y algunas actitudes. Pero mi venda perdonaba todo aquello, su indulgencia se resumía en esa extraña pasión por Brasil.

 

 

Mi vida sentimental y mis estancias recurrentes aquellos años no fueron lo que deseaba. Permanecía casi la mayor parte del tiempo encerrado en el hotel temeroso por mi mala visión, por mi escaso dominio del idioma, por la desconfianza propia de los niños ante un desconocido. Aunque para entonces tenía una rica cultura musical, gracias a los programas radiofónicos Trópico utópico y Cuando los elefantes sueñan con la música, fue una grata sorpresa, de aquellas aburridas, el conocer a Renato Borghetti, un acordeonista del sur de Brasil y su música gaúcha.

 

 

Con estas credenciales vino al mundo O último tucunaré, que por cierto, debido a mi defectuosa visión fue publicado como tucumaré.

 

 

Información precisa encontrará en la guía didáctica. Baste decir que no es música brasileña hecha por brasileño sino una visión personal que recorre de norte a sur su amplia variedad cultural.

 

 

Fruto de aquella experiencia está recogida en Rei Borghetti. Y otras más personales en Ana Lúcia (inspirada en el Palhaço de Egbrrto Gismonti) o Baião de Lucas. Las lecturas y trabajo en Unirioja sobre Mario de Andrade, inspiró a Macunaíma.

 

Para ser justos, mi pasión por Brasil se remonta a mis años de amistad con Chani, del trío Brisas, un enamorado del Amazonas y el trabajo del malogrado Chico Mendes. Fue ahí el punto de partida para mi primer viaje internacional a Araraquara, en São Paulo en la década de los noventa. Un choque cultural que me marcó muchísimo y aprendí a valorar más lo que tenía y hasta mi propia suerte. Mi ceguera comienza allí y se extiende hasta casi dos mil veintidós dónde aparece la realidad y cae la venda (la sentimental mucho antes).

 

 

Ese mismo año, la Agenda cultural de Recife, se hace eco de mi trabajo y lo publica en su edición mensual, algo que me sigue llenando de orgullo.

 

 

 

LA ROMÁNTICA NATURALEZA. Cuaderno de campo: de marismas, ríos y mares.

 

 

 

 

En dos mil once, una falsa ilusión de encontrar una solución a mis serios problemas de visión, me llevan a Düsseldorf, Alemania. Un tratamiento costoso e infructuoso con células madre. Le pedí a mi hermano mayor, enfermero, que me acompañase en una situación complicada de su vida en que vivía con mi madre, también agudizado su estado de salud mental. Aceptó aún a sabiendas de su miedo a volar y casi como obligación de hermano.

 

 

 

 

Aquellos días, pese a lo desafortunado del éxito, fueron maravillosos. Entiendo que se le brindaba una oportunidad de oro para conocer una ciudad y un país ejemplar. Tal vez fue un poco indolente y yo poco agradecido y paciente para tan largos paseos. Hoy, me alegro de su curiosidad, de exprimir al máximo aquella linda ciudad germana.

 

A mí, lo que más me sorprendió fue la ausencia de contaminación acústica y la educación de su gente.

 

Este álbum surge tras aquella visita al museo de Goethe, el poeta romántico por naturaleza.

 

 

 

La guía didáctica recoge aspectos más detallados, aquí, someramente, apuntaremos que la estructura orquestal que había prevalecido hasta entonces, se reduce al trío de piano, clarinete y acordeón. Y no es casual, ya que el antecedente fue Rei Borghetti de O último tucunaré.

 

 

Es un álbum de música no programática, no incidental, sino de emociones cuyos títulos aparecen después de las composiciones aunque exista una estrecha relación entre Alfombra marismeña y el contenido semántico de lo andaluz.

 

Me apetecía romper nuevamente con lo publicado hasta entonces.

 

 

En mi reciente viaje a Escocia de septiembre del año pasado, me quedé con la espina de visitar Fingal's cave, que aparece curiosamente en este trabajo y que también, curiosamente, Felix Mendelsohn escribió una maravillosa pieza. Justamente alemán y romántico.

 

 

LA OBRA CUMBRE: Tripartito

 

 

 

Dos mil once fue el año de máxima creatividad cuyo fruto fue el anterior y esta colosal obra de tres bloques.

 

Recomiendo la guía didáctica para una mejor comprensión. Diremos que procede de tres enfoques diferentes.

 

Bajo el primero, Cuentos en blancas y negras, se recoge un material anterior que había nacido con una finalidad pedagógica. Cuando estudiaba en el Conservatorio, de niño, las obras eran inadecuadas y sin relación alguna con la infancia. Arduos y tortuosos ejercicios pianísticos capaces de aburrir al mayor amante de la música. 

 

 

Aproveché los cuentos tradicionales de Perrault, los Andersen y otros para acercar la dura tarea de la técnica pianística a los niños. 

 

 

Las editoriales no quisieron publicarlo y recordando unas obras de Weber a cuatro manos con Itziar, publiqué esta versión mejorada.

 

 

Al segundo bloque, Invernal, se suscriben una serie de piezas inéditas o recuperadas de antiguas canciones navideñas originales con mis alumnos de primaria, o versiones. Al primer grupo pertenece Muñeco de nieve y Espíritu de Navidad, al segundo, Noel y Din don, y al tercero, Ya vienen los Reyes.

 

 

Este bloque vuelve a apostar por el mundo orquestal.

 

 

El mega álbum se completa con Ecce Mater, homenaje a las servidoras de Cristo, pero incidiendo en su altruismo, su labor social y solidaridad sin carga religiosa. Es un bloque que atomiza personajes por sus contextos. La excepción es Amatissima, una mirada alejada de la santidad y cercana a la madre de todas las madres.

 

 

Fueron producciones aún bajo el paraguas del Tritón Extreme de Korg y los programas de mejoras de audio. La distribución corría a cargo de CD Baby. Las ganancias eran tan irrisorias que insultaban a la honestidad de un trabajo tan elaborado y creativo, pero de eso hablaremos más adelante.

 

Nunca tuve un planteamiento profesional, se forjó en mí una vana posibilidad altruista de solidaridad que no daba resultados.

 

Es probable que para entonces tuviera mi web, es algo que se pierde en las lagunas de mi pasado.