UN PAPEL Y…VOULÀ, EL ARTE: El mundo de Hojyo Takashi
A la apoteosis del año anterior le siguió un trabajo más comedido.
A estas alturas no debe sorprender mi pasión por las músicas tradicionales de los rincones que conforman este mágico planeta. Basta repasar mi discografía.
Takashi es un artista del origami y de artista a artista, quise reconocer su talento en este álbum. Ni siquiera tengo constancia de si tiene conocimiento del mismo o su opinión al respecto.
Indagué profunda y profusamente en la cultura musical nipona, tanto tradicional como clásica y, como acostumbro a decir, no soy japonés ni éste es un álbum que lo representa. Es una visión personal de su cultura.
No tengo buenos recuerdos extra musicales de ese año, vivía y era suficiente. Con toda probabilidad fueron funestos, si coinciden con lo aquí comentado, porque son vagos los momentos en que todo ocurrió. Teniendo que asumir sólo y a tiempo completo, el cuidado de mi madre, con su salud mental agravada por un ictus. Mi hermana menor asumió temporalmente esa función y contó con mi apoyo en lo que necesitase. Cuando no pudo más, como quien de un saco se deshace, me obligó a asumir por entero dicha responsabilidad. Mi relación sentimental iba camino de hacerse añicos sin importarle a nadie el sentido de mí vida, ni siquiera a mí mismo. No sé cómo en aquellas lamentables circunstancias una fuerza interior me empujaba a componer.
A toda esa vorágine de acontecimientos, más o menos fidedignos en el tiempo, que se producían en lo personal y que me desbordaba, se sumó la resignación de ser un maldito, un artista fracasado presa de sus insatisfacciones vitales.
CUARTETOS PARA EL S. XXI: Los cuartetos berekekê
El piano comenzó a convertirse en un huésped muy pesado. Había asumido el papel de alma mater de mis composiciones y quise vengarme con unos cuartetos de cuerda tras escuchar las maravillas que para el género hiciera Haydn. Claro que yo ni era ni pretendía ser el padre de las sinfonías.
Son un primer acercamiento a la música camerística con un toque muy personal. El cuarteto número cuatro está inspirado en el erhu.
Como nunca pensé una continuidad, acabé por llamarlos Los cuartetos berekekê.
Éstos surgen el mismo año que El mundo de Hojyo Takashi.
VOLVIENDO AL MIRADOR: Recapitulando, diez años de música.
Diez años después de aquel MIRADORES, hice retrospección. No es un álbum de revivals, sino de temas inéditos con títulos recopilatorios y comprimidos de mis álbumes publicados.
El aparato orquestal vuelve a hacer acto de presencia con un piano menos protagonista.
La portada es un fiel reflejo de toda una carrera esperando su estreno.
La producción corrió bien con las propias limitaciones del artista independiente. Y la distribución recaía en la mano cada vez más ambigua de CD Baby y sus satélites aprovechados. Plantearse vivir de ésto era un suicidio. Ni para comprarse un paquete de patatas fritas.
En el ámbito personal, el ambiente era denso y tenso a causa de los reproches, el despecho, la indiferencia y la crueldad de mis hermanos ante la situación límite que vivía en el cuidado de mi madre. Me vi obligado a contratar personal no siempre especializado, algunos de indudable bajeza moral. En la pesadumbre y la impotencia apareció Rut que daba un respiro a mi maltrecho estado de salud mental, propio del abismo de la locura o el suicidio. Jamás tuve tantos deseos de morir y librarme de tan pesada e injusta carga.
Mi biografía dará detalles más precisos de tan patética situación. Sintetizando, tuve que poner aquello en manos de los jueces.
Como ya he comentado, ni sé de donde salía energía para componer en tan lamentable estado.
Tras diez años dedicados a la composición, permanecía, a efectos de reconocimiento, en dos mil tres.
Creo que fue en dos mil trece cuando volví a Recife y conocí a Lúcio, el instructor de cavaquinho. Hay una anécdota simpática al respecto. Me presenté en el aula con un cavaquinho português afinado como uno brasileño y además de dudosa calidad.
Posiblemente por aquel tiempo también inicié una terapia de acupuntura con un alemán afincado en Denia, Alicante cuyos resultados siguen siendo a día de hoy inexplicables. ¿Consiguió la acupuntura detener el avance degenerativo? No lo sé.
Es también en este año que vuelvo a insistir en ofrecer conciertos, pero la maldición seguía con su pie sobre mi suerte y no se dieron las condiciones, ni la alineación de planetas.
UN ÁLBUM EVITABLE: Los Panza y sus Baratarias, suite a la estupidez humana
Si hoy me preguntan si haría un trabajo sobre los nacionalismos e independentismos, respondería que no.
Porque es un tema que ha dejado de tener el menor interés para mí.
La portada es explícita: coronas en un perchero-esqueleto. Algunos podrían interpretar un ataque a la Monarquía, pero es justamente lo contrario.
La idea del formato de suite surgió inspirados en las obras de Ravel y alejadas del concepto barroco.
La icónica obra de Cervantes me sirvió para comparar la ineptitud de Sancho en el gobierno de su ínsula. Sin duda, el escritor castellano estaría de acuerdo con mí álbum.
Poco más que añadir a una obra corta de índole orquestal. Eso sí, trabajada concienzudamente.
OTRA DE CUARTETOS: Los cuartetos vol. 2
Como hemos apuntado anteriormente, no era previsible una segunda edición de música para violines, viola y chelo, pero sucedió.
En estos años me apasioné más por el fado y por la música sertaneja brasileña. Así, inspirados en ello, compuse uno para cada género o estilo. Los otros dos son reinterpretaciones del mundo clásico y romántico.
Para escribir los cuartetos fadistas fue de imprescindible ayuda leer sobre fado y los vídeos de Ribeiro de Almeida de guitarra portuguesa y de Magalhães al cavaco. Si bien ninguno de ellos está directamente relacionado con el fado, sí con ese aire que respira la música tradicional del país luso.
ODA PARA UN GORILA: Kong 2.015
El mundo de las bandas sonoras me parecía fascinante. Steiner, Barry, Effman, Morricone, etc., etc.
De hecho, algunos de mis anteriores trabajos se mueven en esas cuerdas de la música incidental.
Kong fue una propuesta interesante reinterpretando la obra de Barry para el filme de los setenta. Pero Kong era más que eso, era un homenaje a Fossey, al respeto del animal en libertad y a su conservación.
Cuando yo vi Kong tenía apenas diez años. Pueden imaginar el efecto que produjo en mí que hasta aún hoy aparece en mis pesadillas.
Al igual que la banda sonora, la obra circula en dirección paralela a la trama. Con predominante carácter orquestal.
En lo personal, volvió a florecer en mí el deseo de seguir formándome. Kong fue un incentivo para comenzar mis estudios en la Thinkspace Academy de orquestación para el cine como más arriba se ha mencionado. El idioma fue una barrera para aprovechar al máximo aquella oportunidad de la mano del peculiar Guy Michelmore. Mis profesores me alabaron con sus comentarios sobre algunos de mis trabajos y me dieron el empujón que necesitaba.
Paralelamente inicié el grado en Música en UNIR y cubría ese tiempo vacío que se había instalado en mí. Tanto interés le ponía que participaba activamente en los foros, investigaba, aprovechaba todo el material disponible en unas condiciones visuales pésimas y con un trasfondo personal cargado de pesimismo, desesperanza y depresión. Mis tutores del curso conocían toda aquella natación contracorriente y les agradezco su apoyo en tan difícil momento. No todos lo comprendieron o lo conocían con exactitud. El Grado se alargó por unos años más y volveré a él para hablar de mi regreso a Recife, Brasil.
Music Submit publicó una reseña disponible en la web.
UNA VIDA MUSICADA: 9 momentos inolvidables+ 1 sentimiento infantil
La justicia acabó dándome la razón y con la tutela sólo cabía el duro trago de internar a mi madre en un centro geriátrico. Nadie sabe cuánto de difícil fue aquel duro día de mi vida, ni cuántas lágrimas derramé. Teniendo que tomar decisiones unilaterales por la inoperancia de cuidadoras que se iban marchando y sentir el vértigo de verme completamente sólo. Eternamente agradecido a mi abogado Diego Romero, a la psicóloga que redactó el informe y a la jueza por su decisión.
A pesar de no conducir, mi vida transcurría día sí y día no en mis visitas al geriátrico, porque necesitaba estar seguro que la decisión adoptada no perjudicaría el bienestar de mi madre. Hasta alquilé una pequeña casita en Medina Sidonia porque los fines de semana apenas había transporte y no conseguía dormir.
Con estos antecedentes ve la luz este álbum. El más intimista y autobiográfico de mi carrera. Que desgrana y rememora momentos claves de mi vida.
Para un trabajo intimista, una formación reducida. Recuperé el trío de Cuaderno de campo…. y los temas se fueron desarrollando.
La ruptura con CD Baby se produce en este momento. La distribuidora vino con unas exigencias de pago no acordadas, con carácter retroactivo que podían perjudicarme y no se lo perdoné. Cancelé todas las distribuciones oficiales con las plataformas satélites y aún hoy Spotify abusa impunemente de mi derecho a la privacidad.
