Empezaré diciendo que es mejor te dediques a otra cosa y te estaré haciendo un favor.
O también puedes tener esto como una afición, como es mi caso. No ser profesional en el sentido literal del término no significa que no haces un trabajo como si lo fueras.
Pero sí de todos modos quieres dedicarte en cuerpo y alma al arte, sigue estos consejos.
1. Crea tu propia web ( no necesariamente de pago)
2. Vende tus obras en ella y olvídate del streaming y de otras maneras de esclavitud
3. Si eres compositor crea un estudio casero o busca alguien de confianza que lo tenga.
4. Registra tus obras en la Propiedad Intelectual y En Asociaciones de Gestión de Autores (sé cuidadoso en este último aspecto).
5. Aunque los medios de comunicación en la actualidad no apostarían ni un euro por ti, intenta algún medio de publicar una entrevista o que tu música suene en alguna emisora de radio independiente.
Con estas 5 fundamentales no sé si vivirás de la música o del arte, pero al menos no podrás culpar a otros de haberlo hecho.
Por último, no estoy seguro que el arte sea algo genético y exclusivo de unos privilegiados. De lo que sí estoy convencido es que el artista no puede dejar de serlo y hay una razón fundamental para ello: la creación es un momento de felicidad, de parto, terapéutica casi siempre y con una finalidad no supeditada pero sí ambiciosa de compartir tu obra. Muchos artistas, en los que incluyo a escritores, han manifestado que no sabrían hacer otra cosa. Por lo tanto, el arte es un compromiso consigo mismo y con nadie más.
Os dejo un par de artículos sobre este asunto. El segundo de ellos en inglés y más general.
La realidad de querer vivir del arte