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Brasil en la campaña electoral de España/ Brazil on the campaign of Spain

 Recuperamos un post que sigue de actualidad.

 

 

Me parece increíblemente estúpido comparar la realidad de Brasil con la de España. Algunos líderes han metido con calzador y han puesto de ejemplo el dualismo de una opción irreal y qué no sirve para España. Es más, no saben absolutamente nada de la realidad de Brasil.

Lula o Bolsonaro es el leitmotiv de estas proclamas absurdas. Comparar a un país donde el analfabetismo es aún muy grande con España, con una enorme tradición cultural y educativa es de una torpeza tremenda.

 

Yo he pisado las calles de Brasil (no los hoteles de cinco estrellas). Durante la primera era Lula, la extrema pobreza de ver a personas tiradas literalmente en la calle durmiendo era desolador, pero además la corrupción policial, los problemas con las bandas de narcotraficantes, los pésimos salarios que cobran aún un maestro de escuela, el día a día del brasileño no tiene absolutamente nada que ver con el nuestro. Y todo eso no cambió con Lula, ni con Bolsonaro. La ignorante izquierda brasileña protagonizada por Buarque, Veloso y periodistas como Nepomuceno ( un periodista y mediocre novelista que se pasó toda la legislatura de Bolsonaro haciendo uso de "su buen lenguaje y educación". ha llevado nuevamente a que un ladrón de guante blanco (o no tan blanco) vuelva a presidir desde Brasilia los peores tiempos de la dejadez y la corrupción. Cierto, Bolsonaro no era la mejor opción, pero había otras sobre la mesa. Estos "intelectuales" provocaron que una gran parte de la población (falta de pensamiento alguno) se decantara por la opción "obrera", que es una falacia. Un presidente que apoya al régimen castrista, que no ha hecho absolutamente nada por mejorar la difícil situación de los pueblos indígenas y que mantiene al país en ese ostracismo propio de los Virreinatos coloniales.

 

No, Brasil no es un buen ejemplo para una campaña electoral española. Acaso no queramos algo así en una España cada vez más desigual, más pobre, más controlada, más del institucionalismo que de la individualidad del ciudadano. Dejen de hacer comparaciones ridículas, o mejor aún, vayan y póngase el traje de ciudadano brasileño de a pie. Ya verán como se conmueven.

 

 MÁS SOBRE EL TAL NEPOMUCENO Y LOS INTELECTUALES "HARTOS DE PAN"

El periodista y escritor brasileño Eric Nepomuceno, se llevó toda la legislatura de Bolsonaro insultándole y regurgitando lo mal que le había sentado su gobierno. No se preocupen, no haré lo propio con Lula (de momento).

 

Es lo que tiene esta izquierda, todos loa males de Brasil se acabaron con el Dios curalotodo Lula desde el Planalto.

Ahora, Nepomeceno, ha recuperado la tranquilidad y se dedica a escribir (por cierto, libros muy mediocres) habiendo visto realizado el sueño de su vida.

 

Yo no siento ninguna simpatía por Bolsonaro (tampoco antipatía), me es indiferente, pero que un periodista pierda la imparcialidad con acusaciones muy graves, es de juzgado de guardia.

 

De palmeros, una legión de artistas izquierdosos encabezados por Veloso y Buarque. Eso sí, menos directos que el susodicho. Izquierda de bananas que están calladitos sobre la situación que vive Cuba, Venezuela, Palestina o Ucrania, porque a papá Lula no le gustan los díscolos y porque en realidad están cortados con la misma tijera.

 

También se le pasó el berrinche al periodista, porque Brasil ya no tiene problemas. Se han curado todos: los negros, los indígenas, los trabajadores con miserables salarios, los meninos da rua, el narcotráfico, la corrupción policial, el déficit de la salud pública, la miserable cesta básica con que han comprado al analfabeto pueblo y un largo etcétera que sí daría para escribir una novela, no de ficción precisamente.

Pero ellos están ahí, agazapados, silenciosos, como la lechuza y el búho, viviendo la vidorra que le permite el socialismo obrero de Lula.

No fueron los únicos que se vendieron a la ideología, sin reprocharle absolutamente nada. Marina Silva prefirió ocupar un cargo en SP para "no estorbar". Dice mucho y poco a la vez del ecologismo y el legado de Mendes.

 

De momento, como a Lula le va de lujo, estos miserables que engañan a su pueblo con sus posicionamientos políticos permanecen en la sombra, pero saldrán A MUERTE, cuando alguien les vuelva a quitar el plato de comida servido por el régimen de un ladrón de guante blanco.

 

 

 LO QUE NADA CAMBIARÁ EN BRASIL, LO DICE EL POETA VINICIUS GREGORIO en O PUXADOR DE CARROÇA

 

En una de mis visitas al sertão pernambucano, el poeta Vinicus Gregorio, me obsequió con uno de sus libros de poemas que aún conservo con gran afecto. En "O puxador de carroça" (El empujador de carroza), Gregoio describe la realidad del pobre en Brasil (algo que ningún gobernante ni de izquierda, ni derecha se ha molestado en mejorar). Dejo el siguiente poema en su original y traducción al castellano.

 

O PUXADOR DE CARROÇA

Lá vem José, puxando aquela joça

De sofrimento e muito papelão...

Os pés descalços, duros como o chão,

e seu suor, nas rugas, que se empoça.

Solto na rua e "preso" na carroça

feita de ferro e quente como brasa,

e Zé é mais um pássaro sem asa,

neto do acaso, primo de um atraso,

irmão da dor e filho do descaso,

pai do inocente que tem fome em casa!

Mas lá vem Zé, driblando seu tormento,

na contramão da vida e do progresso

mais um dos muitos que não tem sucesso,

nem têm descanso por um só momento.

Um ser humano que virou "jumento"

e tira o pão do lixo da cidade...

Zé que tem sonho e luta com vontade,

Zé da favela, Zé deste Brasil,

que trata assim de forma tão viril

os filhos seus de mais necessidade.

Por muitas vezes Zé tem que dormir

sobre as calçadas, sob a luz da lua,

pois uma empressa joga sempre à rua,

todo seu lixo antes do sol surgir...

Tempo é dinheiro e Zé tem que sair,

sem nem saber qual día irá voltar,

deixando em casa um filho a lhe esperar,

e uma mulher guerreira... Lavadeira...

Que qunado avista a Zé, lá na ladeira,

diz: lá vem Zé, cansado de lutar!

..............................................

Mas quem pensou que Zé vai se acabar,

já se enganou, pos Zé deixou, de Herença

uma carroça ao filho "inda" criança,

que, como o pai, vai ter que trabalhar...

Por ironía, o filho vai levar

o mesmo nome e a mesma condição.

Outro José na eterna sucessão,

na mesma vida, na mesma carroça...

E lá vai Zé, puxando aquela joça

de sofremento e muito papelão.

TRADUCCIÓN AL CASTELLANO:

Allí viene José, empujando aquella "ruina"

de sufrimiento y mucho papelón (o papeleta)

Los pies descalzos, duros como el suelo,

y su sdor, en las arrugas, que se infiltra

Suelto en la calle y "preso" en la carroza,

hecha de hierro y caliente como brasa,

y Zé es más un pájaro sin alas,

nieto del acaso, primo de un atraso,

hermano del dolor e hijo del desprecio,

¡padre del inocente que tiene hambre en casa!

Y así viene Zé, driblando su tormento,

en la contramano de la vida y del progreso,

uno más de los muchos que no tienen éxito,

ni descanso un sólo momento.

Un ser humano que se volvió "jumento"

y tira el pan de la basura de la ciudad...

Zé que tiene sueños y lucha con voluntad,

Zé de favela, Zé de este Brasil,

que trata así, de forma tan viril,

sus hijos de más necesidad.

Muchas veces Zé tiene que dormir

sobre la calzada, bajo la luz de la luna,

pues una empresa tira siempre a la calle

la basura antes del sol salir...

El tiempo es dinero, y Zé tiene que salir

sin saber qué día irá a volver

dejando en casa a un hijo a la espera,

y una mujer guerrera... Lavandera...

que cuando avista a Zé, allá en la ladera,

dice: ¡allí viene Zé, cansado de luchar!

......................................................

Mas quien pensó que Zé se va a acabar,

ya se engaño, pues Zé dejó, de Herencia,

una carroza al hijo, aún niño,

que, como el padre, va a tener que trabajar...

Por ironía, el hijo va a llevar

el mismo nombre y la misma condición.

Otro José, en la eterna sucesión,

en la misma vida, en la misma carroza,

e allí viene Zé empujando aquella ruina,

de sufrimiento y mucho papelón.