Recuperamos una noticia de la que se hizo eco el diario El País, en la que un grupo de alpinistas nepalíes se encontraron en la cumbre del Everest un estercolero de basuras acumuladas dejadas por irresponsables y "amantes de la Naturaleza".
Recuerdo en cierta ocasión en El Puerto de Santa María, Cádiz, lugar en el que residí un tiempo, me dio el punto ecologista y comencé a limpiar un lugar natural que habían convertido en una gran papelera. El hecho es muy revelador, pues mientras yo metía la basura en bolsas, una familia se dedicaba a mi lado a volver a tirar nueva basura (supongo que pensaron que yo era una empresa de mantenimiento de servicio público, pero aún así el acto en sí lo dice todo).
El sr humano ha demostrado a lo largo de su historia que es generador de basura, que no tiene el comportamiento de otros seres vivos de un planeta sostenible (aún teniendo inteligencia como dicen algunos). Lo del Everest es apenas una anécdota comparado con lo que ocurre en los océanos, en los mares, en los ríos, en los largos y en cualquier parque natural no vigilado. Greenpeace lleva años denunciando estas prácticas ilegales y abusivas contra el Medio Ambiente, pero sin conciencia no es posible resolverlas y dudo mucho que el ser humano tenga capacidad para revertir una actitud a la que se ha acostumbrado y que además no le duele el bolsillo.
Os dejo la noticia: